CON ESPÍRITU REBELDE

Club de Lectura

La sesión del pasado miércoles se enmarcó en el homenaje que le estamos haciendo a Federico García Lorca, con motivo del 75 aniversario de su muerte. Así lo explicó Carmen, quien a continuación leyó el texto, incluido en el díptico de la sesión, donde expresa su deseo de que la lectura de La casa de Bernarda Alba “provoque situaciones de rebeldía y desate las lenguas y las conciencias en el debate, como suele ser del par de horas mensuales que destinamos a nuestro Club”. Justamente Adela, que representa en la obra la rebeldía contra el autoritarismo y la represión de Bernarda Alba, fue la elegida por las alumnas, como su personaje favorito.

En la presentación de García Lorca, se hizo un recorrido por su vida, desde el nacimiento en Fuentevaqueros, en 1898, pasando por su enriquecedora estancia en la Residencia de Estudiantes, donde trabó amistad con los que después serían sus compañeros de generación, y su decisivo viaje a Nueva York, hasta la fundación del grupo La Barraca, con el que llevó obras del teatro clásico español a los lugares más recónditos de España, y su asesinato en 1936, al principio de la guerra civil. También se mencionaron sus obras más relevantes, tanto en poesía como en teatro, hasta situar La casa de Bernarda Alba dentro de su trayectoria dramática.

Enrique contó que esta obra no se representó en España hasta principios de la década de los sesenta del siglo pasado, porque la dictadura franquista había impuesto una férrea censura, que marginaba a nuestros escritores más importantes, entre los que se encontraba el propio García Lorca. En concreto, recordó que en el libro de texto de Literatura Española se mencionaba, en letras pequeñas, a éste, junto a otros miembros de la Generación de 27, como escritores que se echaron a perder por sus ideas políticas.

 

La casa de Bernarda Alba recibió un elogio generalizado por parte de los veintidós asistentes a la sesión: dieciséis alumnas, dos alumnos, dos profesores y dos profesoras. Como mencionábamos antes, el personaje de Adela, junto con el de María Josefa, fueron los mejor valorados, porque representan, por distintas vías, real y simbólica respectivamente, la oposición a Bernarda. La primera manifiesta su rebeldía desde el comienzo de la obra, pues lleva un abanico de flores, en lugar del negro que prescribe el luto; se prueba su vestido verde y lo luce ante las gallinas; y expresa su deseo de romper con las normas de su madre. La segunda está loca, pero su locura no le impide ver lo que pasa en la casa; al contrario, comenta la pasión reprimida de sus nietas y ella misma expresa su deseo de casarse y tener un hijo.

Hablamos del significado simbólico de los nombres de los personajes:

  • Bernarda: con fuerza y empuje de oso, lo cual alude a su autoritarismo y agresividad.
  • Adela: de carácter noble, que demuestra siendo la única que se opone a la autoridad de la madre.
  • Martirio: fea, acomplejada y envidiosa; vive la vida como un martirio.
  • Angustias: triste y apagada, como sugiere su nombre.
  • Magdalena: que tiende a llorar, como expresa el dicho popular.
  • Poncia: se lava las manos ante las situaciones complicadas, como Poncio Pilatos.
  • Prudencia: mujer prudente y sabia.
  • Pepe el Romano: ejerce de conquistador, como el imperio romano, y, aunque no aparece en escena, domina toda la acción dramática.

También llamó nuestra atención el simbolismo de diferentes elementos físicos y colores. Entre los primeros: el caballo, que representa la pasión sexual; la oveja, la fertilidad; el perro, la sumisión; el árbol, la fuerza y la virilidad; la luna, la muerte; el sol, la vida y la alegría; etc. Entre los segundos: el blanco, que simboliza la vida, pero también el mundo de las apariencias; el verde, la rebeldía; el negro, la tristeza y la muerte; etc.

En cuanto a los temas, comentamos que el conflicto entre el principio de autoridad y el de libertad, tema central de la obra, aunque tiene un valor universal, por encima de tiempos y fronteras, ya no se da de la misma manera, que en la época de Lorca, al menos en nuestro país.

También ha cambiado la situación de las mujeres, que ya no esperan pacientemente la llegada de un hombre para casarse, pues la independencia económica les ha dado una autonomía personal y una libertad, inimaginable en la época en la que se sitúa la acción, primera mitad del siglo XX. En cambio, sigue estando presente en nuestra sociedad la hipocresía, es decir, el deseo de aparentar lo que no se es; así como la honra, entendida como la opinión que tienen los demás de nosotros.

Aunque en el teatro el espacio dramático no ofrece la posibilidad de cambios de la novela, se percibe en La casa de Bernarda Alba, si consideramos los lugares donde se desarrolla la acción, un movimiento hacia el interior de la casa, como aludiendo a que las mujeres están cada vez más encerradas en la misma, es decir, sus posibilidades de salir de la cárcel, como dijo Carmen, son cada vez menores. Pero, al mismo tiempo, también es más difícil mantener la apariencia de que nada sucede en su interior, como nos indica el color de las paredes, que en el primer acto son blanquísimas; en el segundo, blancas; y en el tercero, blancas, pero con un tono ligeramente azulado.

Nos quedaron muchas cosas por comentar (la estructura, el estilo, los indicios que anuncian el trágico final, etc.); pero el tiempo apremiaba y tuvimos que terminar la sesión, cerca de las nueve de la noche.

Próxima lectura, a propuesta de algunas alumnas: El polizón del “Ulises”, un cuento de Ana María Matute, apto para todas las edades. Hablaremos de este libro el 15 de mayo, martes, a las 6 de la tarde, como siempre, en la biblioteca. Animaos los alumnos y alumnas del primer ciclo de ESO.

La casa de Bernarda Alba

GUIÓN PARA LA SESIÓN ESPECIAL DEL CLUB DE LECTURA DEDICADA A LORCA CON MOTIVO DEL 75 ANIVERSARIO DE SU MUERTE

(18 de abril, miércoles, a las 7 de la tarde, en la biblioteca)

  1. Introducción al autor.
  2. Realidad en la que se inspiró Lorca.
  3. Opinión breve sobre la obra. Si nos ha gustado o no y por qué. Puntúa la novela entre 0 y 10 y justifica esta puntuación.
  4. Título y subtítulo.
  5. Espacio: espacios donde se representan cado uno de los tres actos; decorados; significado simbólico del movimiento interno del espacio; la oposición espacio visible – espacio aludido.
  6. Tiempo: tiempo cronológico (¿en qué tiempo se desarrolla la acción?, ¿quién nos informa del mismo?); tiempo interior: ¿cómo viven el paso del tiempo las mujeres que viven en la casa.
  7. Estructura: externa (¿responde la estructura de la obra al esquema de presentación nudo y desenlace?); interna: ¿en qué consiste el movimiento interno repetitivo de cada acto?, ¿qué indicios nos anuncian el trágico final?
  8. Temas: tema central (enfrentamiento entre la moral autoritaria y el deseo de libertad); temas secundarios (el amor sensual, la búsqueda del varón, la hipocresía o el mundo de las apariencias, el odio y la envidia, la injusticia social, la marginación de la mujer, la honra).
  9. Personajes: ¿qué significado tienen sus nombres?, ¿cuáles son los rasgos que los caracterizan?, ¿qué relaciones se establecen entre ellos?   Bernarda, Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio, Adela, Mª Josefa, Poncia, Prudencia, Pepe el Romano (invisible).
  10. Simbolismo: ¿qué elementos (objetos, animales) representan el amor y la pasión?, ¿qué otros simbolizan el dominio y la autoridad?, ¿qué significado tienen los colores?, ¿aparecen más símbolos?
  11. Frases para la reflexión:
  • Si Bernarda no ve relucientes las cosas, me arrancará los pocos pelos que me quedan. (Criada. Pág.119).
  • ¡Ya quisiera tener yo lo que ellas! (Criada. 121). Nosotras tenemos nuestras manos y un hoyo en la tierra de la verdad (Poncia)
  • Los pobres son como los animales; parece como si estuvieran hechos de otra sustancia. (Bernarda. 123).
  • Las mujeres en la iglesia no deben mirar más hombre que al oficiante, y ese porque tiene faldas. Volver la cabeza es buscar el calor de la pana. (Bernarda. 125).
  • En ocho años que dure el luto, no ha de entrar en esta csa el viento de la calle. (Bernarda. 129).
  • Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón. (Bernarda. 129).
  • Los  hombres de aquí no son de su clase. ¿Es que quieres que las entregue a cualquier gañán? (Bernarda. 134).
  • Pero las cosas se repiten. Y veo que todo es una terrible repetición. Y ella (se refiere a Adelaida) tiene el mismo sino de su madre (fue abandonada por el marido). (Martirio. 136).
  • ¡Qué les importa a ellos la fealdad! A ellos les importa la tierra, las yuntas y una perra sumisa que les dé de comer. (Martirio. 137).
  • El hombre, a los quince días de boda, deja la cama por la mesa y luego la mesa por la tabernilla, y la que no se conforma se pudre llorando en un rincón. (Poncia. 151).
  • Nacer mujer es el mayor castigo. (Amelia. 159).
  • Eso es lo debías hacer. Obrar y callar a todo. Es la obligación de los que viven a sueldo. (Bernarda. 171).
  • ¡Acabad con ella antes de que lleguen los guardias! ¡Carbón ardiendo en el sitio de su pecado! (Bernarda. 177).
  • Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga. (Bernarda. 178).
  • Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada y armonía familiar. (Bernarda. 182).
  • No le debes preguntar. Y cuando te cases, menos. Habla si él ahabla y míralo cuando te mire. Así no tendrás disgustos. (Bernarda. 183).
  • Bernarda cree que nadie puede con ella y no sabe la fuerza que tiene un hombre entre mujeres solas. (Criada. 189).
  • Ya no aguanto el horror de estos techos después de haber probado el sabor de su boca. Seré lo que él quiera que sea. (Adela. 195).
  • Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio! (Bernarda. 199).

12. Estilo: ¿en qué dos tipos de lenguaje se expresan lo personajes?

13. Propósito de la obra: ¿qué pretendía Lorca al escribirla?

14. Próxima lectura.

LA NOVELA DE UN CINEASTA

Esa es la impresión que personalmente me ha producido la relectura de “Balzac y la joven costurera china”. Desde las primeras páginas, he tenido la sensación de encontrarme ante una sucesión de escenas cinematográficas, más que ante pasajes narrativos, pues sabemos qué personajes aparecen y desde qué ángulo los ve el narrador; pero faltan los detalles propios de la narración, relativos al tiempo en el que viven, al espacio en el que se mueven y a sus propias características personales. Enrique, que no pudo asistir a la reunión del pasado lunes, me comentó que esperaba encontrar en la novela información sobre el proceso de reeducación, que tuvieron que sufrir los jóvenes intelectuales chinos, durante la revolución cultural de Mao; pero que finalmente no la encontró. Eso mismo comentamos los asistentes a la reunión, en lo que se refiere, sobre todo, a los personajes, que apenas conocemos, aunque tengan la capacidad de sorprendernos o al menos de evolucionar:

–       Dai, que hace las veces de narrador, nos sorprende al final, descubriéndonos su amor hacia la sastrecilla y su lealtad incondicional a Luo.

–       Éste, hijo de un dentista encarcelado por decir que había arreglado la dentadura del presidente Mao, se muestra como un magnífico contador de historias, con las que encandila a todo el que le oye.

–       La sastrecilla evoluciona de una chica insegura y dependiente de su padre, a una mujer independiente que toma la decisión de abandonar la aldea, para buscar un futuro distinto.

–       Cuatrojos es miedoso, por eso, se resiste a compartir los libros de lectura con sus amigos; pero, cuando viene su madre, se torna arrogante y egoísta.

–       El sastre, distinguido y reconocido por los demás, y dotado de una gran energía, que le permite viajar continuamente, se muestra sumamente sensible y receptivo a las novelas que le leen en alto.

–       El jefe de la aldea es rudo y agresivo, por su forma de comportarse; pero en el fondo ingenuo, como lo demuestra su fascinación por el reloj despertador o su credulidad, cuando Luo le dice que la sonata que va interpretar su amigo Dai se llama “Mozart piensa en el presidente Mao”.

Sin embargo, como dijo Carmen, estos rasgos son más producto de la conversación posterior a la lectura que de la lectura misma. Ocurre a veces que novelas poco complejas, por la linealidad con la que se cuenta la historia y por la simplicidad de los personajes, como la que comentamos el lunes, dan más juego hablando de ellas que leyéndolas. Del mismo modo, hay escritores que hablan mejor que escriben, es decir, que comentando su novela despiertan un interés y nos descubren aspectos, que nosotros, como lectores, no habíamos percibido.

Con respecto a la estructura interna, nos interesó, por encima de todo, el desenlace y, en concreto, las palabras enigmáticas de la costurera para justificar su marcha a la ciudad: “Me ha dicho que Balzac le había hecho aprender algo: la belleza de una mujer es un tesoro que no tiene precio”. Para entenderlas, nos remontamos a la trayectoria de este personaje y al papel secundario que desempeñaba la mujer en aquella aldea perdida de la montaña de El Fénix del cielo. Entendimos que el escritor francés le había enseñado que tenía una identidad como persona y como mujer, ese era el tesoro con el que iba a conseguir lo que quisiera.

A todos nos pareció un personaje clave en el desarrollo de la acción, pues provoca la aparición del sentimiento del amor o de la atracción erótica, tan importante en una novela.

Como Dai y Luo habían ido a la aldea para cumplir con un proceso de reeducación, nos planteamos ¿quién reeduca a quién?, ¿los habitantes de la aldea a los dos jóvenes o al contrario? Respondimos que, teóricamente, eran los primeros quienes tenían que reeducar a los segundos, pero que, en la práctica, fueron éstos los descubrieron a aquellos el valor de la música clásica y de los libros, además de reeducarse ellos mismos, que hasta entonces habían permanecido ajenos al mundo de la lectura.

Igualmente, nos preguntamos si la narración oral de historias, tan importante en esta novela, tiene vigencia en la actualidad. Las alumnas presentes en la reunión contestaron que sus padres aún les habían contado cuentos, en su niñez; pero que la costumbre se iba perdiendo irremediablemente.

Constatamos las similitudes entre “Fahrenheit 451” y “Balzac y la joven costurera china” en cuanto a la prohibición de las obras literarias. En efecto, en ambas novelas, se describen regímenes dictatoriales, capitalista y comunista respectivamente, donde no interesa que los ciudadanos lean y piensen por sí mismos, porque eso habría supuesto el cuestionamiento del propio régimen, del “estatus quo”, como lo definió María.

Con respecto al comunismo, lamentamos que sus ideas, a priori, igualitarias, se hayan visto defraudadas en los países donde se ha llevado a la práctica, como la Unión Soviética o la República Popular China, por la ausencia de libertades y por la creación de una casta dirigente privilegiada, que ha reproducido los mismos males que el capitalismo.

Nos formulamos una última pregunta: ¿qué aporta la lectura a los personajes de esta novela y que nos aporta  a nosotros mismos, como integrantes de un club relacionado con ella? Respondimos que la lectura es una ventana abierta a la vida, que les inicia en los secretos de esta, como cuenta Dai, sumido en la historia de la novela “Úrsula Mirouët” de Balzac:“Imaginen a un joven virgen de diecinueve años, que dormitaba aún en los limbos de la adolescencia y sólo había conocido la cháchara revolucionara sobre el patriotismo, el comunismo, la ideología y la propaganda. De pronto, como un intruso, aquel librito me hablaba del despertar del deseo, de los impulsos, de las pulsiones, del amor, de todas esas cosas sobre las que el mundo para mí, había permanecido hasta entonces mudo.”

Además, la lectura les enseña y nos enseña el camino de la libertad, aunque sólo sea para imaginar mundos diferentes al rudo y primitivo de la aldea, en la que ellos vivían, o al injusto e incomprensible de los mercados, en el que nos ha tocado vivir a nosotros.

Próxima lectura: “La casa de Bernarda Alba”, el día 18 de abril, miércoles, a las 19 h. No nos damos tregua.

Balzac y la joven costurera china

GUIÓN PARA EL DEBATE

(9 de abril, lunes, a las 7 de la tarde, en la biblioteca)

  1. Introducción al autor.
  2. Opinión breve sobre la novela. Si nos ha gustado o no y por qué. Puntúala entre 0 y 10 y justifica esta puntuación.
  3. Contexto histórico.
  4. Espacio.
  5. Significado del título: ¿te parece acertado?
  6. Punto de vista narrativo: ¿desde qué punto de vista y a quién se le cuentan los hechos? , ¿resulta eficaz o hubiera sido mejor adoptar otra perspectiva narrativa?, ¿en qué momento se produce un cambio?, ¿qué se consigue con él?
  7. Estructura: externa e interna. ¿Cinciden?, ¿cómo interpretas el desenlace?
  8. Intriga: ¿despierta nuestra curiosidad desde el principio?, ¿qué situaciones o mecanismos contribuyen a mantener la intriga?, ¿se produce alguna caída en cuanto al interés por seguir leyendo?
  9. Personajes:
  • Dai: ¿qué rasgos lo caracterizan?, ¿cómo interpretas su papel de protector de la Sastrecilla?
  • Luo: ¿qué rasgos lo definen?
  • La Sastrecilla: ¿cómo evoluciona?
  • El sastre: ¿es un personaje complejo, capaz de sorprendernos?
  • El cuatrojos: ¿cómo va cambiando?
  • El jefe de la aldea: ¿qué representa dentro de la historia?

10. Temas para el debate:

  • La música: ¿por qué está prohibida la música de Mozart?, sin embargo ¿qué efecto produce sobre los habitantes de la aldea al inicio de la novela?, ¿tiene verdaderamente este poder?
  • La dictadura del proletariado. La ausencia de libertad: ¿cómo se manifiesta? La revolución cultural china y el proceso de reeducación: ¿en qué consistieron y cuál era su finalidad?, ¿cuién reeduca a quién?, ¿los habitantes de las aldeas a los jóvenes, como Luo o Dai, o al contrario?Las prohibiciones: ¿qué libros están prohibidos?, ¿por qué?, ¿quiénes son los enemigos del pueblo?, ¿por qué? ¿Qué paralelismo se puede establecer con otras dictaduras?
  • La sociedad. El atraso frente a la civilización: ¿quiénes los representan?, ¿cómo conviven ambos mundos? La mina: ¿a quién pertenecía? ¿en qué condiciones se trabajaba en ella?
  • Los sentimientos. La amistad: ¿entre qué personajes existe? La solidaridad: ¿quiénes experimentan este sentimiento? El amor: ¿es importante en el desarrollo de la trama argumental? La superación personal: ¿qué personaje se esfuerza en mejorar?, ¿lo consigue?
  • La literatura. La narración oral de historias (24-25): ¿qué tipos de narraciones orales aparecen en la novela?, ¿qué función desempeñan?, ¿han perdido vigencia en la actualidad? La lectura de libros: ¿qué tipo de libros leen?, ¿qué supone la lectura? El teatro: el placer de representar a alguien que no somos (151).

11. Frases para la reflexión:

  • Dice el proverbio: un corazón sincero podría lograr que incluso la piedra floreciese (43).
  • Imaginen a un joven virgen de diecinueve años (…). De pronto, como un intruso, aquel librito me hablaba del despertar del deseo, de los impulsos, de las pulsiones, del amor, de todas esas cosas sobre las que el mundo para mí, había permanecido hasta entonces mudo. (64).
  • En plena sesión, tras media hora de película, aproximadamente, la Sastrecilla volvió la cabeza y me susurró al oído algo que fulminó: “Es mucho más interesante cuando tú lo cuentas.” (89).
  • Ahora de esta de moda la ignorancia, pero algún día la sociedad necesitará, otra vez, buenos médicos, y el presidente Mao volverá a necesitar a tu padre. (93).
  • Sacaba as novelas de la maletauna a una, las abría, contemplaba los retratos de los autores y se las pasaba a Luo. Al tocarlas con la yema de los dedos, me parecía que mis manos, que se habían vuelto pálidas, estaban en contacto con vidas humanas. (107).
  • Mis libros preferidos eran, normalmente, las colecciones de cuentos, que narran una historia bien compuesta, con ideas brillantes, a veces divertidas o que tedejan sin aliento, hsitorias que te acompañan toda la vida. (116).
  • Durante las sesiones de prueba -se refiere a las mujeres de la aldea- Luo y yo nos sentíamos sofocados por su agitación, su impaciencia, el deseo casi físico que estallaba en ellas. Ningún régimen político, ninguna dificultad económica podía privarlas de ir bien vestidas, un deseo tan antiguo como el mundo, tan antiguo como el instinto maternal. (128).
  • Antes de que lo encerraran, mi padre solía decir que no era posible enseñar a bailar a alguien. Tenía razón; lo mismo ocurre con las zambullidas o con escribor poemas: debes descubrirlo solo. (146).

12. Estilo.

13. Interpretación de la novela: ¿con qué pretensión se escribe?

14. Próxima lectura: «La casa de Bernarda Alba”. Día 18 de abril, a las 19 h.